"....Soy libre. ¡Qué alivio! He dejado mi cuerpo físico y confiado me desplazo raudamente por el negro túnel o vórtice trans dimensional, que lo siento como el pasaje hacia la liberación..
Voy hacia la LUZ de la esperanza. Lo hago confiado, tranquilo, sin temor. La pesada carga quedó atrás, el dolor cesó, la angustia terminó, la verdad la comprehendí: Era real, en mucho, lo que había intuido y escrito.
Pude entonces ver mis escritos: ¡Qué manera de ser fotocopiados y pasados de mano en mano! Contemplé a algunos que guardaban uno o más como un tesoro, que yo, su intermediario autor no había sabido aquilatar
La luz se intensifica, soy rodeado por una sensación de amor, comprensión y perdón. Un radiante Ser se materializa y me pregunta si deseo dar el siguiente paso sin retorno o regresar.
Antes de responder, dije, quiero algo saber. El Ser me señaló:
Al ir allá no prometiste ser perfecto, ser sabio, ser brillante y destacado, considerarte superior, ni como guerrero vivir toda esa vida.
Sí te propusiste saber reconocer tus limitaciones, debilidades e imperfecciones, rechazar injustos honores, y, un día al duro guerrero sepultar y ver renacer a uno de paz, comprensión y perdón. ¡Y lo lograste!
Prometiste presentir lo maravilloso que aguarda a la humanidad después del caos. ¡Y lo lograste!
Prometiste poder mirar por sobre los problemas, el dolor y el sufrimiento. Y aunque no lo creas, en gran medida lo lograste.
Como un solitario prometiste encontrar una verdad cósmica y compartirla. ¡Y lo lograste!
Lo hiciste gracias al temple del guerrero que te acompañó ayudándote a superar tanta oposición y vallas que en el camino encontraste.
Prometiste tener fe, y con esperanza contemplar los duros momentos llegados, sin temor al castigo o el juicio final, dado que comprehendiste que el Padre es sólo Amor, Comprensión y Perdón.
Supiste que todos por igual sois hijos de Dios. ¡Y lo lograste!
Ahora al ver tu película mental puedes vivenciar que lograste más de lo imaginado. En tu búsqueda de la verdad prometiste hacer simple lo complejo. ¡Y lo lograste! Viste la perfección del Plan Divino y el lugar que en él el hombre ocupa.
Viste la Justicia del Plan Divino. Viste la perfección de lo manifestado en la creación gracias a la energía de la Inteligencia Pura que todo lo compenetra. Fuiste un juez muy severo contigo mismo, y ahora te comprendes mejor.
Hermano mío, eso prometiste antes de nacer. Créelo, no fuiste un fracaso ni mucho menos.
Decide ahora el paso a dar. Vienes a evaluar y asimilar lo logrado o retornas para estar presente en...
Y desperté¡¡...."