Algo que pocos conocían. Y es que la primera letra del apellido nos influye, al menos a la hora de comprar, según señala un reciente estudio que publica la revista Journal of Consumer Research.
De acuerdo con los estadounidenses Kut A. Carson, de la Universidad Georgetown, y Jacqueline M. Conard, de la Universidad de Belmont, el hecho de que haya personas capaces de hacer cola toda una noche para tener en primicia algún producto novedoso, tecnólógico por ejemplo, obedece, en gran parte, a la primera letra de su apellido.
Así, en una serie de experimentos queda demostrado que las personas cuyos apellidos empiezan por las últimas letras del alfabeto son las que más rápido responden a una oferta de compra.
Esto se explica porque, durante la infancia, los niños cuyos apellidos empiezan por V, Y o Z, por ejemplo, están en las últimas filas de la clase, al final de las listas o en el último puesto de las colas, lo que los convierte en más rápidos a la hora de responder a un estímulo como una nueva consola de videojuegos.
Mientras que 'los que tienen apellidos que empiezan por las letras A, B, C o D están tan acostumbrados a ser los primeros que las oportunidades individuales de llegar antes en una compra les traen sin cuidado'.
Por su parte, las personas cuyo apellido comienza con una letra de la zona 'media' del alfabeto, al menos para la hora de las compras, no suelen acomodarse en ninguno de los dos extremos.
Por: VN / NetJoven
De acuerdo con los estadounidenses Kut A. Carson, de la Universidad Georgetown, y Jacqueline M. Conard, de la Universidad de Belmont, el hecho de que haya personas capaces de hacer cola toda una noche para tener en primicia algún producto novedoso, tecnólógico por ejemplo, obedece, en gran parte, a la primera letra de su apellido.
Así, en una serie de experimentos queda demostrado que las personas cuyos apellidos empiezan por las últimas letras del alfabeto son las que más rápido responden a una oferta de compra.
Esto se explica porque, durante la infancia, los niños cuyos apellidos empiezan por V, Y o Z, por ejemplo, están en las últimas filas de la clase, al final de las listas o en el último puesto de las colas, lo que los convierte en más rápidos a la hora de responder a un estímulo como una nueva consola de videojuegos.
Mientras que 'los que tienen apellidos que empiezan por las letras A, B, C o D están tan acostumbrados a ser los primeros que las oportunidades individuales de llegar antes en una compra les traen sin cuidado'.
Por su parte, las personas cuyo apellido comienza con una letra de la zona 'media' del alfabeto, al menos para la hora de las compras, no suelen acomodarse en ninguno de los dos extremos.
Por: VN / NetJoven
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