Tanto el inglés como el español, el griego, el alemán o el persa son lenguas indoeuropeas, y todas ellas tienen un origen común que, según un reciente estudio, se sitúa en la Anatolia, en Turquía.
Según publica la revista 'Science', el equipo de investigadores liderado por Remco Bouckaert, de la universidad neozelandesa de Auckland, sostiene que esta lengua original se extendió desde Anatolia al resto de territorios en una etapa que comenzó hace 9.500 años.
La familia de las lenguas indoeuropeas es la más extendida del mundo. A ella pertenecen, entre otras, las lenguas romance (como el español o el francés) y las germánicas (como el inglés o el alemán). En cuanto al origen de estas lenguas indoeuropeas, los expertos se dividían principalmente entre dos hipótesis: según la de los kurganes, esta lengua primigenia se habría originado al norte del mar Caspio, en la estepa rusa. Desde allí, hace entre 5.000 y 6.000 años, la cultura ganadera seminómada de los kurganes la habría expandido en dirección a Europa y Cercano Oriente.
Sin embargo, el equipo de Bouckaert encontró en su investigación pruebas que avalan la hipótesis de Anatolia. Según ésta, las lenguas de Anatolia se extendieron gracias sobre todo al surgimiento y expansión de la agricultura. Para su investigación, los expertos se sirvieron de un método normalmente utilizado en genética para investigar el parentesco entre las especies. Así, se analizan las diferencias y similitudes en la herencia genética para, por ejemplo, seguir la evolución de una especie.
Ahora, en lugar de la herencia genética, los lingüistas analizaron distintas palabras de 103 lenguas actuales y del pasado, pero con un origen común, como por ejemplo la palabra madre ("mother", en inglés; "Mutter", en alemán; "madar", en persa). Los lingüístas llaman a estas palabras 'cognados'. Con ayuda de un método estadístico, el equipo de Auckland ha rastreado la evolución de los cognados y, con ello, la evolución de la lengua a lo largo del tiempo.
Así, el estudio presenta una especie de árbol genealógico que relaciona los datos con las regiones actuales donde se hablan los distintos idiomas. Y aterrizaron en Anatolia como la más probable cuna de las lenguas indoeuropeas.
Hace entre 4.000 y 6.000 años surgieron las distintas subfamilias del indoeuropeo, como las lenguas celtas, germánicas e indoiranias. Las distintas ramas dentro de las subfamilias se desarrollaron entre hace 4.500 y 2.000 años, como sucedió con el alemán dentro de las lenguas germánicas. Los investigadores subrayan que la agricultura tuvo un papel esencial en el desarrollo de la variedad idiomática mundial: no sólo sería motor de la evolución lingüística, sino que investigar la evolución de una lengua ofrece una interesante mirada sobre la historia cultural de sus hablantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario