fuente: aristeguinoticias.com
Algo cambió para siempre en la Ciudad de México, la mañana del 19 de septiembre de 1985. Un terremoto sacudió literal y metafóricamente, los cimientos de la sociedad. A continuación proponemos cinco lecturas diferentes y escritas desde distintas perspectivas, que nos invitan a reencontrarnos y a repensar lo sucedido entonces.
Carlos Monsiváis. No sin nosotros. Los días del terremoto 1985-2005. Era.
A partir del terremoto de 1985 se vislumbró un diseño utópico (en el mejor sentido del término): la incorporación de la mayoría al espacio donde se fraguan sus destinos. La primera parte de este libro se dedica a la crónica de algunos procesos primordiales de la sociedad civil en México desde 1985. En la segunda se reproduce la crónica de Carlos Monsiváis escrita en los días del terremoto, en esos meses de dolor, confianza y energía de la comunidad imaginada.
Elena Poniatowska. Nada, nadie: Las voces del temblor. Era.
Después de los terremotos del 19 y 20 de septiembre de 1985, en la Ciudad de México nada ni nadie serán nunca más los mismos. Desde el primer momento, obedeciendo a un extraordinario sentimiento colectivo, los sobrevivientes se lanzaron a las tareas del rescate. Nada de todo aquello se olvida. Nadie podría contar por sí solo esta historia. Elena Poniatowska recoge, una vez más, cientos de voces que hablan de aquellos días aciagos que la solidaridad espontánea hizo históricos
Ignacio Padilla. Arte y olvido del terremoto. Almadía.
Galardonado con el Premio Luis Cardoza y Aragón de Artes Plásticas, Ignacio Padilla muestra que la escasa atención de los artistas hacia el sismo del 85 ha generado un fantasma que no encuentra descanso. ¿Qué queda de aquel desastre en la conciencia colectiva de una sociedad que, por otra parte, insiste en no olvidar el 2 de octubre o la crisis de 1994? ¿Puede decirse que hubo un arte de los sismos? ¿Cuáles son las asignaturas pendientes de nuestra memoria colectiva, que tocaría resolver a las artes? El autor analiza la creación artística producida durante y después del 19 de septiembre de 1985.
Víctor Manuel Cruz Atienza. Los sismos: una amenaza cotidiana. La caja de cerillos.
¿Cuál ha sido el terremoto más devastador de la historia? ¿Cómo estudian los sismólogos el movimiento de la Tierra? ¿Por qué tiembla? Este libro responde éstas y muchas otras preguntas sobre los sismos, y da conocer información esencial sobre sus orígenes, la ciencia que los estudia, el peligro y el riesgo que implican, así como las medidas que pueden tomarse ante ellos.
Humberto Musacchio. Ciudad Quebrada. Brigada para leer en libertad.
Crónica personal sobre los efectos del sismo. El periodista combina el relato con cuestionamientos, algunos de tinte político. Al mismo tiempo que exhibe la corrupción y la prepotencia de las autoridades en momentos de crisis, destaca también la conciencia social que surgió entre los capitalinos a partir de la tragedia.
Carlos Monsiváis. No sin nosotros. Los días del terremoto 1985-2005. Era.
A partir del terremoto de 1985 se vislumbró un diseño utópico (en el mejor sentido del término): la incorporación de la mayoría al espacio donde se fraguan sus destinos. La primera parte de este libro se dedica a la crónica de algunos procesos primordiales de la sociedad civil en México desde 1985. En la segunda se reproduce la crónica de Carlos Monsiváis escrita en los días del terremoto, en esos meses de dolor, confianza y energía de la comunidad imaginada.
Elena Poniatowska. Nada, nadie: Las voces del temblor. Era.
Después de los terremotos del 19 y 20 de septiembre de 1985, en la Ciudad de México nada ni nadie serán nunca más los mismos. Desde el primer momento, obedeciendo a un extraordinario sentimiento colectivo, los sobrevivientes se lanzaron a las tareas del rescate. Nada de todo aquello se olvida. Nadie podría contar por sí solo esta historia. Elena Poniatowska recoge, una vez más, cientos de voces que hablan de aquellos días aciagos que la solidaridad espontánea hizo históricos
Ignacio Padilla. Arte y olvido del terremoto. Almadía.
Galardonado con el Premio Luis Cardoza y Aragón de Artes Plásticas, Ignacio Padilla muestra que la escasa atención de los artistas hacia el sismo del 85 ha generado un fantasma que no encuentra descanso. ¿Qué queda de aquel desastre en la conciencia colectiva de una sociedad que, por otra parte, insiste en no olvidar el 2 de octubre o la crisis de 1994? ¿Puede decirse que hubo un arte de los sismos? ¿Cuáles son las asignaturas pendientes de nuestra memoria colectiva, que tocaría resolver a las artes? El autor analiza la creación artística producida durante y después del 19 de septiembre de 1985.
Víctor Manuel Cruz Atienza. Los sismos: una amenaza cotidiana. La caja de cerillos.
¿Cuál ha sido el terremoto más devastador de la historia? ¿Cómo estudian los sismólogos el movimiento de la Tierra? ¿Por qué tiembla? Este libro responde éstas y muchas otras preguntas sobre los sismos, y da conocer información esencial sobre sus orígenes, la ciencia que los estudia, el peligro y el riesgo que implican, así como las medidas que pueden tomarse ante ellos.
Humberto Musacchio. Ciudad Quebrada. Brigada para leer en libertad.
Crónica personal sobre los efectos del sismo. El periodista combina el relato con cuestionamientos, algunos de tinte político. Al mismo tiempo que exhibe la corrupción y la prepotencia de las autoridades en momentos de crisis, destaca también la conciencia social que surgió entre los capitalinos a partir de la tragedia.
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