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Nativos americanos que viven en el Amazonas llevan una conexión genética inesperada a los pueblos indígenas en Australia, lo que sugiere una desconocida migración a las Américas hace miles de años.
David Reich,
profesor de genética de la Escuela de Medicina de Harvard y autor
principal del estudio, asegura que hay un modelo fuerte en el trabajo de
la arqueología y la genética, la mayoría de los nativos americanos de
hoy se extienden desde un solo punto desde la expansión al sur, eso
indica que nos perdimos algo muy importante en los dato originales de la
evolución.
Investigaciones anteriores habían demostrado que los nativos americanos migraron desde el Ártico hasta el extremo de América del Sur ubicándolos como una población fundadora, afirmando que fueron los primeros americanos que llegaron a través del estrecho de Bering hace unos 15,000 años.
En 2012, Reich y sus colegas enriquecieron esta historia al mostrar que ciertos grupos indígenas en el norte de Canadá heredaron el ADN de al menos dos oleadas posteriores de la migración.
El nuevo estudio, publicado en el diario Nature, indica que hay más aportación a esta historia, mostrando una extraña similitud entre uno o dos grupos de nativos americanos en Brasil y los grupos indígenas en Australia, Nueva Guinea y las Islas Andamán.
Se cree que la ascendencia es mucho mayor, quizás es tan antigua como la de los primeros americanos, sin embargo, eso no quiere decir qué parte de su linaje provenga de la población, si eran 100% australianos, significa que contribuyeron un dos por ciento en el ADN de los amazónicos de hoy en día. Pero si se mezclaron con otros grupos como los primeros americanos antes de llegar a América, la cantidad de ADN que contribuyó a los amazónicos podría ser mucho más alto, hasta de un 85%.
Para responder a esta pregunta, los investigadores tendrían que probar el ADN de los restos de personas que pertenecieron a esas comunidades, y no se ha obtenido nada todavía.
Un lugar para buscar podría ser en los esqueletos de los primeros nativos americanos, algunos investigadores dicen que sus cráneos tienen características de Australasia, y la mayoría de estos esqueletos fueron encontrados en Brasil.
Se piensa que algunas de las preguntas abiertas más interesantes sobre la historia de la población mundial, son respecto a las relaciones entre los grupos después de las migraciones iniciales.
Nativos americanos que viven en el Amazonas llevan una conexión genética inesperada a los pueblos indígenas en Australia, lo que sugiere una desconocida migración a las Américas hace miles de años.
Investigaciones anteriores habían demostrado que los nativos americanos migraron desde el Ártico hasta el extremo de América del Sur ubicándolos como una población fundadora, afirmando que fueron los primeros americanos que llegaron a través del estrecho de Bering hace unos 15,000 años.
En 2012, Reich y sus colegas enriquecieron esta historia al mostrar que ciertos grupos indígenas en el norte de Canadá heredaron el ADN de al menos dos oleadas posteriores de la migración.
El nuevo estudio, publicado en el diario Nature, indica que hay más aportación a esta historia, mostrando una extraña similitud entre uno o dos grupos de nativos americanos en Brasil y los grupos indígenas en Australia, Nueva Guinea y las Islas Andamán.
Se cree que la ascendencia es mucho mayor, quizás es tan antigua como la de los primeros americanos, sin embargo, eso no quiere decir qué parte de su linaje provenga de la población, si eran 100% australianos, significa que contribuyeron un dos por ciento en el ADN de los amazónicos de hoy en día. Pero si se mezclaron con otros grupos como los primeros americanos antes de llegar a América, la cantidad de ADN que contribuyó a los amazónicos podría ser mucho más alto, hasta de un 85%.
Para responder a esta pregunta, los investigadores tendrían que probar el ADN de los restos de personas que pertenecieron a esas comunidades, y no se ha obtenido nada todavía.
Un lugar para buscar podría ser en los esqueletos de los primeros nativos americanos, algunos investigadores dicen que sus cráneos tienen características de Australasia, y la mayoría de estos esqueletos fueron encontrados en Brasil.
Se piensa que algunas de las preguntas abiertas más interesantes sobre la historia de la población mundial, son respecto a las relaciones entre los grupos después de las migraciones iniciales.
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