fuente: http://www.milenio.com/
Después de 11 años de trabajo, el INAH reportó el hallazgo de una
ofrenda con miles de objetos en un túnel debajo del Templo de la
Serpiente Emplumada, en Teotihuacán.
La directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Teresa Franco, dijo que los arqueólogos han encontrado en el túnel cerca de 70 mil objetos, entre bastones de mando, ofrendas, semillas, esqueletos de animales y esferas metálicas de diversos tamaños, como parte del proyecto Tlalocan.
El arqueólogo Sergio Gómez dijo que “el túnel es la representación metafórica de la concepción del inframundo”, de ahí que hayan excavado hasta el manto freático, para que hubiera ríos al interior.
Gracias a un georradar y tecnología láser se tuvo una idea de la estructura del túnel. Luego se introdujo un robot, creado por el mexicano Hugo Guerra, para que explorara entre las grietas, siendo ésta la primera vez que se usó un robot para una investigación arqueológica.
El objetivo de la investigación era explorar lo que los teotihuacanos quisieron preservar de toda mirada con 25 muros y toneladas de roca y tierra, y que nadie había visto desde hace mil 800 años.
A la mitad del túnel hay dos cámaras que flanquean el camino, en donde se encontraron 300 esferas metálicas de 2 a 25 centímetros y cuyo significado es desconocido para los investigadores.
Gómez detalló que ahora lo que “se está explorando podría ser un deposito funerario”.
Teresa Franco afirmó que estas investigaciones permitirán ver de otra manera la historia misma de Teotihuacán.
La directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Teresa Franco, dijo que los arqueólogos han encontrado en el túnel cerca de 70 mil objetos, entre bastones de mando, ofrendas, semillas, esqueletos de animales y esferas metálicas de diversos tamaños, como parte del proyecto Tlalocan.
El arqueólogo Sergio Gómez dijo que “el túnel es la representación metafórica de la concepción del inframundo”, de ahí que hayan excavado hasta el manto freático, para que hubiera ríos al interior.
Gracias a un georradar y tecnología láser se tuvo una idea de la estructura del túnel. Luego se introdujo un robot, creado por el mexicano Hugo Guerra, para que explorara entre las grietas, siendo ésta la primera vez que se usó un robot para una investigación arqueológica.
El objetivo de la investigación era explorar lo que los teotihuacanos quisieron preservar de toda mirada con 25 muros y toneladas de roca y tierra, y que nadie había visto desde hace mil 800 años.
A la mitad del túnel hay dos cámaras que flanquean el camino, en donde se encontraron 300 esferas metálicas de 2 a 25 centímetros y cuyo significado es desconocido para los investigadores.
Gómez detalló que ahora lo que “se está explorando podría ser un deposito funerario”.
Teresa Franco afirmó que estas investigaciones permitirán ver de otra manera la historia misma de Teotihuacán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario