fuente: http://www.agn.gob.mx/
"Correo" viene del verbo correr y se remonta a
épocas en que los portadores de nuevas eran atletas dedicados a llevar y
traer noticias y documentos para la nobleza, los sacerdotes y sobre
todo, los militares, para quienes la información era de gran importancia
logística.
Durante 187 años el correo novohispano estuvo a cargo de una empresa
privada. Con la instauración de las reformas borbónicas el servicio fue
concebido como una función prioritaria de la corona española.
Las primeras rutas postales se establecieron en Nueva Galicia, el Nuevo
Reino de León, Real de Zacatecas, Nueva Viscaya y las distantes
Californias. En 1762 empezó el uso de buzones y se consignó por primera
vez la figura del cartero.
En medio de la lucha independentista los convoyes que conducían el
correo fueron atacados por el enemigo tanto para cortar la comunicación
como para enterarse de las nuevas enviadas. Debido a ello, las cartas
eran transportadas a través de una o varias personas de confianza que,
de cualquier modo, se arriesgaban a ser descubiertos por sus contrarios.
Dentro del acervo del AGN existen ejemplos de esta comunicación
interrumpida. En abril de 1813 el comandante del destacamento de
Tulancingo, Francisco de las Piedras, informó al virrey Félix Maria
Calleja que los "rebeldes" interceptaron la correspondencia que conducía
el paisano Mauricio Antonio, quien se presentó gravemente herido ante
el comandante del destacamento de San Juan Teotihuacan, José María
Cobián.
AGN, Mapa de arrieros, Centro de Información Gráfica, No. de folio 2362.