fuente: http://www.tusemanario.com/
Se trata de una estrategia económica liderada por el primer ministro,
Shinzo Abe, para recuperar la innovación tecnológica de las grandes
corporaciones japonesas.
El profesor del Instituto Tecnológico de Tokio y presidente del Consejo Estratégico del Hidrógeno, enmarcado en el Ministerio de Economía, Comercio e Industria, Takao Kashiwagi, recordó que el plan surgió en un momento marcado por el “accidente de Fukushima”.
La recordada tragedia nuclear ha obligado a Japón a “parar sus reactores” y a volver a hacer uso intensivo de los “hidrocarburos, lo que además de resultar altamente contaminante, genera gran dependencia energética del exterior, dijo el experto según informó EFE.
Kashiwagi aseguró que su país puede “liderar la carrera” del hidrógeno, ya que en la actualidad Japón tiene el mayor número de solicitudes de patente en tecnologías relacionadas con la “pila de hidrógeno”.
Explicó que el plan contempla una primera fase hasta el año 2020 “para impulsar en el mercado los nuevos vehículos y las pilas de cogeneración capaces de proporcionar calor y energía a hogares, oficinas y fábricas generando menos emisiones, con el aliciente de que el excedente se puede vender a las compañías eléctricas”.
La segunda etapa sería hasta el año 2030 y se sustentaría en la “implementación generalizada del hidrógeno y el establecimiento de un sistema de suministro fiable”.
Para ello es indispensable “producir el hidrógeno a gran escala (que solo existe en la naturaleza en forma de compuesto), para después transportarlo y almacenarlo”.
Kashiwagi explicó que podría obtenerse como “subproducto a partir del tolueno, un hidrocarburo que se produce durante la manufactura de la gasolina”.
Primeros vehículos a hidrógeno
Los fabricantes de vehículos Toyota y Honda trabajan para lanzar en el corto plazo sus primeras unidades a hidrógeno, las que emitirán vapor de agua a la atmósfera en lugar de dióxido de carbono.
Si bien el precio de las unidades será elevado para un cliente promedio, de todas maneras sí será accesible para que los ministerios o las compañías de taxímetros puedan renovar sus flotas.
Por otro lado, el gobierno estudia proporcionar subvenciones a las estaciones de recarga que se adecuen en las nuevas necesidades.
El profesor del Instituto Tecnológico de Tokio y presidente del Consejo Estratégico del Hidrógeno, enmarcado en el Ministerio de Economía, Comercio e Industria, Takao Kashiwagi, recordó que el plan surgió en un momento marcado por el “accidente de Fukushima”.
La recordada tragedia nuclear ha obligado a Japón a “parar sus reactores” y a volver a hacer uso intensivo de los “hidrocarburos, lo que además de resultar altamente contaminante, genera gran dependencia energética del exterior, dijo el experto según informó EFE.
Kashiwagi aseguró que su país puede “liderar la carrera” del hidrógeno, ya que en la actualidad Japón tiene el mayor número de solicitudes de patente en tecnologías relacionadas con la “pila de hidrógeno”.
Explicó que el plan contempla una primera fase hasta el año 2020 “para impulsar en el mercado los nuevos vehículos y las pilas de cogeneración capaces de proporcionar calor y energía a hogares, oficinas y fábricas generando menos emisiones, con el aliciente de que el excedente se puede vender a las compañías eléctricas”.
La segunda etapa sería hasta el año 2030 y se sustentaría en la “implementación generalizada del hidrógeno y el establecimiento de un sistema de suministro fiable”.
Para ello es indispensable “producir el hidrógeno a gran escala (que solo existe en la naturaleza en forma de compuesto), para después transportarlo y almacenarlo”.
Kashiwagi explicó que podría obtenerse como “subproducto a partir del tolueno, un hidrocarburo que se produce durante la manufactura de la gasolina”.
Primeros vehículos a hidrógeno
Los fabricantes de vehículos Toyota y Honda trabajan para lanzar en el corto plazo sus primeras unidades a hidrógeno, las que emitirán vapor de agua a la atmósfera en lugar de dióxido de carbono.
Si bien el precio de las unidades será elevado para un cliente promedio, de todas maneras sí será accesible para que los ministerios o las compañías de taxímetros puedan renovar sus flotas.
Por otro lado, el gobierno estudia proporcionar subvenciones a las estaciones de recarga que se adecuen en las nuevas necesidades.
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