Si bien estos galardones no tienen nada que ver con los prestigiosos que concede anualmente la Academia Sueca, sin dudas despiertan mucho más interés y curiosidad. Como el primer premio en el rubro de Medicina, que fue para un equipo holandés que presentó una cura del asma mediante un paseo en montaña rusa, por el "estrés emocional positivo" que produce.
Los británicos tuvieron el honor de convertirse en los más galardonados, con descubrimientos como el “helicóptero moco”, que sirve para recoger mucosa de las ballenas para su posterior análisis. El de la Paz fue para los investigadores de la Universidad Keele, también ingleses, por probar científicamente que, después de un golpe, los insultos alivian el dolor.
Aunque el estudio que más chistes y risas levantó entre el auditorio es que ha llevado a cabo el Instituto Entomológico de Guangdong, que indaga en el sexo oral entre murciélagos de la fruta, algo que se sabía que ocurría frecuentemente entre animales adultos, pero que nunca antes se había documentado. Así, comprobaron no sólo que la felación entre murciélagos existe, sino que además prolonga el tiempo de copulación.
El Anti-Nobel de Física fue para un equipo de la Universidad neozelandesa de Otago, quienes descubrieron que ponerse medias por encima de los zapatos ayuda a evitar deslizarse sobre el hielo en invierno.
En el rubro de la Química, quedó demostrado que, contrariamente a lo que muchos piensan, el agua y el aceite sí pueden mezclarse, y eso valió el galardón a investigadores de la Universidad de Hawai.
Otro descubrimiento delirante fue para los matemáticos de Pisa, Italia, quienes aseguraron que promover empleados al azar en una empresa ayuda a mejorar el desempeño de la misma. En el IgNobel de Economía, se premió a los ejecutivos de las financieras Goldman Sachs, AIG, Lehman Brothers, Bear Sterns, Merrill Lynch y Magnetar, "por inventar nuevas formas de invertir dinero".
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