fuente: http://www.terra.com
En medio de las plantaciones de tomate de Immokalee, Florida, se encuentra una ciudad en donde el fin es “no pecar”. Allí no se venden condones.
Con una muy baja incidencia de crimen, sus residentes viven casi en el paraíso. Se trata de Ave Maria, una ciudad que se pensó para acercar a sus residentes a Dios y que fue fundada por Thomas “Tom” Monaghan, el también fundador de Domino’s Pizza.
Más de 3,000 personas habitan la ciudad que cuenta con
su campus universitario católico, escuela católica, librerías y por
supuesto la mayor comunidad de católicos en Estados Unidos.
La ciudad se construyó alrededor de la iglesia y la hora de la misa es
sagrada para la mayoría de los residentes y misioneros que visitan
frecuentemente el lugar.
El mayor movimiento en la ciudad ocurre en las tardes
cuando estudiantes y comerciantes dejan lo que están haciendo para
acudir a la misa a las 6:00 p.m
Pero aunque pareciera que Ave Maria es exclusivamente para católicos, la realidad es que no hay que practicar la fe para vivir en la comunidad.
Ave María es llegar a un pequeño Vaticano hincado en medio del campo y de los pantanos de los Everglades.
Las razones son evidentes, es la única ciudad de Estados Unidos donde están prohibidos los anticonceptivos. El Publix de Ave Maria es el único que no vende condones en ninguno de los estados donde opera la cadena de supermercados.
La prohibición vino tras una determinación de la junta rectora de la Universidad, que es el centro del proyecto urbanístico.
“El uso de preservativos es un acto inmoral grave”, sostiene Monaghan.
Sin embargo, sus residentes viven convencidos de que
Monaghan hizo lo correcto para construir un mundo mejor, de adentro y de
afuera las críticas han retumbado en medio de la calma del lugar.
Plan Parenthood, arremetió contra Monaghan tras la inauguración de la ciudad en 2007 y su lucha continúa.
Esto, provocó que dos años después de que se inaugurara Ave Maria, la entidad organizara una protesta en la que regalaban condones en el estacionamiento Publix de Imokalee como rechazo al veto.
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