fuente: http://www.bbc.co.uk/mundo/
La crisis económica en el mundo desarrollado llevó a la aplicación de medidas de diferente calibre, pero aún las altas tasas de desempleo, la inflación, la pobreza y los bajos índices de crecimiento siguen afectando a muchos.
En lo político, los movimientos sociales e incluso los procesos electorales también generaron un gran impacto en 2012.
Vea a continuación los porcentajes que más sonaron o mayor contundencia tuvieron ese año en Estados Unidos y que de alguna forma tuvieron impacto en otros países.
El número se refiere a la mayoría desposeída, víctima de la desigualdad económica y la falta de movilidad social, según el movimiento Occupy Wall Street, que cumplió en septiembre de 2012 un año de fundado.
Es una amalgama de grupos activistas que protestan -mediante la ocupación de una plaza u otro lugar público- contra el sistema financiero, grandes corporaciones y estructuras económicas que acusan de controlar el mundo de una manera desproporcionada a favor de una minoría poderosa.
El movimiento tiene precursores y filiales que emergieron en otras partes del mundo. Entre los primeros estuvieron los Indignados en España, que se manifestaron contra la crisis financiera, y la Primavera Árabe.
Ocupaciones se repitieron en por lo menos 25 países más, incluyendo Argentina, Colombia y México.
La desigualdad sigue siendo tema de discurso político, pero el movimiento en general a perdido el impacto que tuvo al inicio.
Esa es la conclusión del Centro Hispano Pew, tras el análisis de las encuestas a boca de urna durante las elecciones presidenciales en Estados Unidos. El mayor apoyo hispano a un candidato demócrata desde 1996, cuando Bill Clinton obtuvo el 72%.
Crucial para la victoria de Obama fue cómo el voto latino lo favoreció en tres estados clave: Florida, Nevada y Colorado donde la asistencia hispana en las urnas fue mayor que en la elección de 2008.
A nivel nacional, la participación latina subió del 9% a 10% pero continúa siendo baja comparada a sus números potenciales. Según el Centro Pew, 11,5 millones de los 23,7 millones de hispanos elegibles se quedaron en casa.
No obstante, el centro proyecta que el electorado hispano se convertirá en un bloque dominante para 2030, cuando habrá hasta 40 millones de latinos con derecho al voto.
Este resultado, tabulado por el diario The Washington Post, no es el que cuenta en las elecciones presidenciales en EE.UU. pero es importante.
En el proceso estadounidense, la victoria la dan los votos del colegio electoral -538 electores provenientes de los 50 estados y el Distrito de Columbia (la capital) que depositan los votos por el candidato que haya ganado en su estado.
El mínimo para ganar son 270 y, en ese aspecto, Barack Obama obtuvo un claro margen de victoria con 332 votos electorales pero había dudas de que pudiera lograr la mayoría con el voto popular.
Que haya sobrepasado la línea de 50% contra 47,8% de su adversario, Mitt Romney, le añade autoridad a su mandato.
Durante un evento privado para recaudar fondos en Florida, el candidato presidencial republicano fue grabado en secreto afirmando que “47% del pueblo votará por el presidente (Obama) no importa qué”.
El exgobernador los tildó de “dependientes del gobierno…que no pagan impuestos” y que él no estaría preocupándose por ese grupo.
Muchos analistas consideraron las declaraciones catastróficas para sus aspiraciones presidenciales. Romney salió en los medios disculpándose y asegurando que tenía interés por el 100% de los estadounidenses.
No se sabe qué tanto influyó en su derrota pero, irónicamente, Romney obtuvo alrededor del 47% del voto popular.
El Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC), conocido también como la Onda Verde, concluyó en un informe que el despilfarro de alimentos equivale a una pérdida de US$165.000 millones al año y representa también una cuarta parte del agua consumida en EE.UU., que se utiliza para el cultivo y producción.
El problema no es muy diferente a lo que sucede en varios países industrializados pero la organización sostiene que en Estados Unidos no hay mucha consciencia al respecto.
Una portavoz del NRDC dijo a la BBC que el consumidor está muy desentendido de la cantidad de recursos que se necesitan para cultivar y producir alimentos. Cuando se botan a la basura no piensan en la cantidad de agua, ni el abono, ni la tierra fértil que se invirtió en la producción.
No obstante hay ONG dedicadas a acabar con el hambre mundial que practican y promueven métodos de cómo aprovechar la comida desde hace varios años.
Barack Obama es el primer presidente reelecto, desde Franklin Delano Roosevelt, en 1936, con tal porcentaje de personas sin trabajo, informó la agencia de noticias financieras Bloomberg.
Con una décima por debajo del número crítico de 8%, Obama desafió la historia y los analistas que consideraban que el pueblo estadounidense estaría muy decepcionado por el desolador panorama laboral como para darle una segunda oportunidad.
Su rival republicano, Mitt Romney, había prometido crear 12 millones de empleos pero, evidentemente, el electorado juzgó que la lenta recuperación bajo el actual ejecutivo era el camino más seguro.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales, el año se cierra con una tasa de 7,7%.
Si hay un 99%, tiene que haber un 1%. Según el movimiento Occupy, esa minoría es quien controla los destinos económicos de los demás y cuyos ingresos continúan creciendo mientras el resto de la población sufre las consecuencias de la crisis financiera.
Una investigación del Instituto de Política Económica, un centro de análisis en Washington que se declara no partidista pero involucrado en los intereses de las clases media y trabajadora, este 1% en EE.UU. tiene un valor neto que es 288 veces mayor al de un ciudadano promedio.
En un informe del AFL-CIO, el principal sindicato de Estados Unidos, los gerentes ejecutivos mencionados en la revista Fortune 500 ganan un promedio de US$12 millones al año, unas 380 veces más que un trabajador común y corriente.
La protesta central es que, mientras la clase media se ve más apretada, los ingresos del sector financiero ven un repunte y mejores perspectivas económicas. El economista y Premio Nobel, Joseph Stiglitz, afirmó a la BBC que el 1% continúa “enriqueciéndose” impulsando la creciente desigualdad.
La Reserva Federal, el Banco Central de Estados Unidos, ha mantenido esta tasa de casi cero por varios años. El presidente de la Reserva Federal, Bern Bernanke, afirmó que seguirá así mientras el desempleo continúe por encima de 6,5% y se mantenga controlada la inflación a mediano y largo plazo.
Bernanke dijo en diciembre que espera continuar con esa tasa hasta por lo menos mediados de 2015.
Todavía hay preocupación de parte del banco que, sin estas medidas, el crecimiento económico no sea lo suficientemente fuerte para generar un mejoramiento sostenido del mercado laboral.
Lo que ocurre en Estados Unidos afecta a otros a miles de kilómetros de distancia en un planeta estrechamente interconectado.
La crisis económica en el mundo desarrollado llevó a la aplicación de medidas de diferente calibre, pero aún las altas tasas de desempleo, la inflación, la pobreza y los bajos índices de crecimiento siguen afectando a muchos.
Vea a continuación los porcentajes que más sonaron o mayor contundencia tuvieron ese año en Estados Unidos y que de alguna forma tuvieron impacto en otros países.
99% - Los "indignados y desposeídos"
El número se refiere a la mayoría desposeída, víctima de la desigualdad económica y la falta de movilidad social, según el movimiento Occupy Wall Street, que cumplió en septiembre de 2012 un año de fundado.
Es una amalgama de grupos activistas que protestan -mediante la ocupación de una plaza u otro lugar público- contra el sistema financiero, grandes corporaciones y estructuras económicas que acusan de controlar el mundo de una manera desproporcionada a favor de una minoría poderosa.
El movimiento tiene precursores y filiales que emergieron en otras partes del mundo. Entre los primeros estuvieron los Indignados en España, que se manifestaron contra la crisis financiera, y la Primavera Árabe.
Ocupaciones se repitieron en por lo menos 25 países más, incluyendo Argentina, Colombia y México.
La desigualdad sigue siendo tema de discurso político, pero el movimiento en general a perdido el impacto que tuvo al inicio.
71% - Latinos que votaron por Barack Obama
Esa es la conclusión del Centro Hispano Pew, tras el análisis de las encuestas a boca de urna durante las elecciones presidenciales en Estados Unidos. El mayor apoyo hispano a un candidato demócrata desde 1996, cuando Bill Clinton obtuvo el 72%.
Crucial para la victoria de Obama fue cómo el voto latino lo favoreció en tres estados clave: Florida, Nevada y Colorado donde la asistencia hispana en las urnas fue mayor que en la elección de 2008.
A nivel nacional, la participación latina subió del 9% a 10% pero continúa siendo baja comparada a sus números potenciales. Según el Centro Pew, 11,5 millones de los 23,7 millones de hispanos elegibles se quedaron en casa.
No obstante, el centro proyecta que el electorado hispano se convertirá en un bloque dominante para 2030, cuando habrá hasta 40 millones de latinos con derecho al voto.
50,6% - El voto popular a favor de Obama
Este resultado, tabulado por el diario The Washington Post, no es el que cuenta en las elecciones presidenciales en EE.UU. pero es importante.
En el proceso estadounidense, la victoria la dan los votos del colegio electoral -538 electores provenientes de los 50 estados y el Distrito de Columbia (la capital) que depositan los votos por el candidato que haya ganado en su estado.
El mínimo para ganar son 270 y, en ese aspecto, Barack Obama obtuvo un claro margen de victoria con 332 votos electorales pero había dudas de que pudiera lograr la mayoría con el voto popular.
Que haya sobrepasado la línea de 50% contra 47,8% de su adversario, Mitt Romney, le añade autoridad a su mandato.
47% - Los que viven del Estado, según Mitt Romney
Durante un evento privado para recaudar fondos en Florida, el candidato presidencial republicano fue grabado en secreto afirmando que “47% del pueblo votará por el presidente (Obama) no importa qué”.
El exgobernador los tildó de “dependientes del gobierno…que no pagan impuestos” y que él no estaría preocupándose por ese grupo.
Muchos analistas consideraron las declaraciones catastróficas para sus aspiraciones presidenciales. Romney salió en los medios disculpándose y asegurando que tenía interés por el 100% de los estadounidenses.
No se sabe qué tanto influyó en su derrota pero, irónicamente, Romney obtuvo alrededor del 47% del voto popular.
40% - La cantidad de comida desperdiciada
El Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC), conocido también como la Onda Verde, concluyó en un informe que el despilfarro de alimentos equivale a una pérdida de US$165.000 millones al año y representa también una cuarta parte del agua consumida en EE.UU., que se utiliza para el cultivo y producción.
El problema no es muy diferente a lo que sucede en varios países industrializados pero la organización sostiene que en Estados Unidos no hay mucha consciencia al respecto.
Una portavoz del NRDC dijo a la BBC que el consumidor está muy desentendido de la cantidad de recursos que se necesitan para cultivar y producir alimentos. Cuando se botan a la basura no piensan en la cantidad de agua, ni el abono, ni la tierra fértil que se invirtió en la producción.
No obstante hay ONG dedicadas a acabar con el hambre mundial que practican y promueven métodos de cómo aprovechar la comida desde hace varios años.
7,9% - La tasa de desempleo, con la que Obama ganó las elecciones
Barack Obama es el primer presidente reelecto, desde Franklin Delano Roosevelt, en 1936, con tal porcentaje de personas sin trabajo, informó la agencia de noticias financieras Bloomberg.
Con una décima por debajo del número crítico de 8%, Obama desafió la historia y los analistas que consideraban que el pueblo estadounidense estaría muy decepcionado por el desolador panorama laboral como para darle una segunda oportunidad.
Su rival republicano, Mitt Romney, había prometido crear 12 millones de empleos pero, evidentemente, el electorado juzgó que la lenta recuperación bajo el actual ejecutivo era el camino más seguro.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales, el año se cierra con una tasa de 7,7%.
1% - Los "señores del universo"
Si hay un 99%, tiene que haber un 1%. Según el movimiento Occupy, esa minoría es quien controla los destinos económicos de los demás y cuyos ingresos continúan creciendo mientras el resto de la población sufre las consecuencias de la crisis financiera.
Una investigación del Instituto de Política Económica, un centro de análisis en Washington que se declara no partidista pero involucrado en los intereses de las clases media y trabajadora, este 1% en EE.UU. tiene un valor neto que es 288 veces mayor al de un ciudadano promedio.
En un informe del AFL-CIO, el principal sindicato de Estados Unidos, los gerentes ejecutivos mencionados en la revista Fortune 500 ganan un promedio de US$12 millones al año, unas 380 veces más que un trabajador común y corriente.
La protesta central es que, mientras la clase media se ve más apretada, los ingresos del sector financiero ven un repunte y mejores perspectivas económicas. El economista y Premio Nobel, Joseph Stiglitz, afirmó a la BBC que el 1% continúa “enriqueciéndose” impulsando la creciente desigualdad.
0,25% - La tasa de interés
La Reserva Federal, el Banco Central de Estados Unidos, ha mantenido esta tasa de casi cero por varios años. El presidente de la Reserva Federal, Bern Bernanke, afirmó que seguirá así mientras el desempleo continúe por encima de 6,5% y se mantenga controlada la inflación a mediano y largo plazo.
Bernanke dijo en diciembre que espera continuar con esa tasa hasta por lo menos mediados de 2015.
Todavía hay preocupación de parte del banco que, sin estas medidas, el crecimiento económico no sea lo suficientemente fuerte para generar un mejoramiento sostenido del mercado laboral.
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